Foto: Red Social X (@LillyTellez)
Areli Segura
Recientemente, el Senado de la República aprobó una reforma constitucional que permite la inclusión del género femenino en los términos utilizados para cargos políticos, avalando expresiones como “presidenta” o “gobernadora”. La medida, que busca validar el lenguaje inclusivo en la Constitución, dividió opiniones entre los ciudadanos.
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La reforma fue impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha centrado su política en la inclusión y la igualdad de género. En respuesta, la senadora Lilly Téllez lanzó duras críticas, acusando a la mandataria de restar importancia a otros temas, como el combate contra el crimen organizado, al priorizar debates sobre el idioma español.
En redes sociales el debate de sí era o no prioridad escaló rápidamente y alcanzó a más de 25 millones de usuarios, de los cuales 24.7% celebró la inclusión e incluso criticó a Téllez por oponerse, según informa la encuesta rápida de Dinamic Company
No obstante, para 63.9% fue objeto de crítica hacia el Senado, pues señalaron que la Cámara Alta está priorizando temas irrelevantes en lugar de discutir problemas que consideran realmente urgentes.
Las personas encuestadas señalaron que es “innecesario” el uso de lenguaje inclusivo. En tanto, 11.3% se siente indiferente ante el tema.
Es innegable el impacto positivo que puede generar el uso de un término inclusivo en quienes se identifican con él, especialmente en el contexto de la igualdad de género y la lucha por la integración y representación de las mujeres en la política y la vida pública.
No obstante, también es incuestionable que existen otros temas de urgencia en el país.
