
Foto: CUARTOSCURO
Canadá y México no tienen la misma opinión de China que Estados Unidos.
El Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se ha visto comprometido desde que el presidente electo, Donald Trump, amenazó con imponer aranceles a los productos importados de México y Canadá hacia Estados Unidos, si no detienen las olas de inmigrantes, el tráfico de drogas y las importaciones Chinas.
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Más allá del tema de migración y tráfico de drogas, Estados Unidos, específicamente Donald Trump, inició en 2018 una guerra comercial con China al imponer aranceles de 50 mil millones de dólares a los productos provenientes de ahí.
Ante esto China respondió imponiendo sus propios impuestos a más de 120 productos estadounidenses, comenzando una tensión que no sólo continúa, sino que ha escalado.
Aunque Estados Unidos no mantiene una buena relación con China, la “Encuesta de actitudes globales de primavera 2024” realizada por Pew Research Center, revela que Canadá y México no tienen la misma opinión de este país que su vecino.
El estudio informa que de los tres países, México es quien tiene mejor percepción de China: 56% de los mexicanos tiene una opinión positiva, mientras que tres de cada 10 (31%) no favorece a dicho país con su opinión.
Aunque la opinión de Canadá sobre China no es tan positiva, sigue siendo menos negativa en comparación con la percepción de Estados Unidos hacia el país asiático.
En Canadá, 71% percibe negativamente a China, mientras que 81% de los encuestados en Estados Unidos tiene una opinión desfavorable.
Por el contrario, sólo 16% de los estadounidenses tiene una percepción positiva de China, mientras que, 21% de los canadienses comparten una opinión favorable hacia dicho país.
Mientras Canadá ha dejado en claro que está dispuesto a renegociar un tratado bilateral, dejando fuera a México si es necesario. La presidenta Claudia Sheinbaum ha intentado mantener una postura más diplomática, invitando al diálogo a las partes involucradas.
Aunque Sheinbaum señaló que se mantendría firme en las negociaciones con Estados Unidos, ha comenzado a tomar medidas sobre las importaciones chinas que circulan en el país. Provocando descontento por parte del país asiático que al día de hoy, se ha convertido en uno de los principales importadores de México.