¡De dominio público! Obras estadounidenses que cumplen 96 años

El 1 de enero de 2025, diversas obras publicadas en 1929 pasaron al dominio público en los Estados Unidos, gracias a la Ley de Derechos de Autor, que estipula que las propiedades intelectuales quedan libres de derechos 95 años después de su publicación.

Esto significa que cualquier persona puede utilizarlas, modificarlas, distribuirlas o explotarlas sin necesidad de permisos ni pagos de regalías.

A continuación, te presentamos algunas de las obras más destacadas que ahora son de libre uso.

Personajes de cómics icónicos

Entre los personajes que debutaron en 1929 y ahora entran al dominio público se encuentran:

• Popeye el Marino: En su primera versión, antes de volverse famoso por las espinacas.

• Tintín: El intrépido reportero en su versión original en blanco y negro.

Libros clásicos de grandes autores

Este año, los lectores podrán disfrutar y utilizar libremente varias obras literarias que marcaron un hito en la historia de la literatura, como:

• “El ruido y la furia” de William Faulkner
• “Adiós a las armas” de Ernest Hemingway

• “La taza de oro” de John Steinbeck
• “Una habitación propia” de Virginia Woolf

Películas legendarias de 1929

El séptimo arte también celebra la entrada al dominio público de grandes clásicos del cine:

• “Chantaje” de Alfred Hitchcock
• “The Black Watch” de John Ford
• “Dinamita” de Cecil B. DeMille
• “Los cuatro cocos”, protagonizada por los Hermanos Marx
• “La melodía de Broadway” de Harry Beaumont
• “The Karnival Kid”, una colaboración de Ub Iwerks y Walt Disney

Música que marcó una era

La música de 1929 también se suma a la lista de obras de dominio público, incluyendo canciones icónicas que siguen vigentes hasta hoy:

• “Singin’ in the Rain”, de Nacio Herb Brown y Arthur Freed

• “What Is This Thing Called Love?”, de Cole Porter
• “Tiptoe Through the Tulips”, de Cole Porter
• “Ain’t Misbehavin’”, escrita por Fats Waller y Harry Brooks

¿Qué significa que una obra sea de dominio público?

Cuando una obra pasa al dominio público, cualquier persona puede usarla sin restricciones legales.

Esto abre posibilidades para que creadores y empresas reinterpreten o distribuyan estas obras libremente, permitiendo que sigan formando parte del imaginario cultural colectivo.

Con esta entrada al dominio público, las obras de 1929 continúan vigentes y disponibles para las nuevas generaciones.

Fuentes: Investigación Polls MX, con datos de AP y la Ley de Derechos de Autor de EUA.