
Foto: Cuartoscuro
Cada 2 de febrero se celebra el Día de la Candelaria, donde las personas que sacaron un niño de la rosca de reyes, deben dar los tamales..
Aunque las fiestas de enero terminaron, en febrero continúa su espíritu con un día significativo para los mexicanos debido a su valor cultural y la cercanía con la familia: el Día de la Candelaria.
Pero no solo por ello, pues en este aquellos que partieron la tradicional rosca de reyes y fueron los afortunados que sacaron un muñeco del niño dios, deberán cumplir con su obligación e invitar los tamales.
Esta tradición es parte del sincretismo cultural entre los pueblos indígenas y los españoles. De acuerdo con fray Bernardino de Sahagún, los mexicas celebraban el 2 de febrero a los tlaloques (dioses de la lluvia) y a Chachiuhtlicue (diosa del agua) así como los 18 de cada mes, donde servían y repartían tamales a las personas que participaban en las fiestas.
Por ello al coincidir con la celebración de la purificación de la virgen, así como la presentación de Jesús ante el templo, para adoctrinar a los indígenas, se combinaron estas costumbres, lo que ha perdurado hasta nuestros días, siendo el 2 de febrero cuando se acostumbra a comer tamales de todos los sabores.
Ante esto, una encuesta de De las Heras Demotecnia dio a conocer cuales son los tamales favoritos de los mexicanos, revelando que la mayoría se inclinó por el tamal oaxaqueño verde con un 30% de las preferencias.
El menos preferido fue el tamal de mole con solo un 2% de los encuestados inclinándose por este sabor. Los demás fueron: