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Al cierre del sexenio de AMLO, la deuda pública alcanzó los 17.4 billones de pesos, un aumento del 23% respecto a 2018.
Desde su llegada a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador prometió que su gobierno sería distinto a los anteriores: no habría más endeudamiento, la austeridad republicana sería una política de Estado y se administrarían con eficiencia los recursos públicos.
Sin embargo, al cierre de su sexenio, las cifras cuentan una historia muy diferente.
Lejos de reducir la deuda, AMLO dejó el mayor nivel de endeudamiento registrado en la historia fiscal del país.
Según el análisis de México Evalúa, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), que mide el total de la deuda gubernamental, alcanzó los 17.4 billones de pesos en diciembre de 2024.
Esto equivale al 51.4% del Producto Interno Bruto (PIB), superando en 3.2 billones el saldo con el que terminó el sexenio de Enrique Peña Nieto en 2018.
El análisis señala que el crecimiento de la deuda pública no es solo una cifra abstracta. En términos per cápita, cada mexicano debería 131,738 pesos, lo que representa un aumento del 17.5% respecto a los 112,141 pesos que cada ciudadano adeudaba al finalizar el gobierno de Peña Nieto.
Este nivel de endeudamiento comprometería a las finanzas del país y tendría un impacto significativo en el presupuesto del gobierno de Claudia Sheinbaum.
El coordinador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, Jorge Cano, señala que este nivel de deuda pone en riesgo la estabilidad económica del país, ya que una mayor cantidad de recursos deberá destinarse al pago de intereses, reduciendo el margen de acción para otros programas gubernamentales.
A pesar del discurso de austeridad, de acuerdo con el estudio, el gobierno de López Obrador gastó más que sus predecesores.
En 2024, el gasto neto total fue de 9.5 billones de pesos, representando el 27% del PIB.
Esta cifra es casi cuatro puntos porcentuales mayor que el 23.1% registrado en 2018, y más de tres puntos por encima del 23.7% con el que finalizó el gobierno de Felipe Calderón en 2012.
Las secretarías de Bienestar, Energía y Turismo serían las principales beneficiadas.
La Secretaría de Bienestar recibió 522.8 mil millones de pesos en 2024, un aumento del 313.5% respecto a 2018, principalmente por el incremento de pensiones para adultos mayores.
La Secretaría de Energía incrementó su gasto en 2,255%, con el 99% de estos recursos destinados al rescate financiero de Pemex.
La Secretaría de Turismo también recibió un aumento significativo, con un alza del 964% debido a la construcción del Tren Maya.
También el estudio expone que el aumento del gasto y el incremento de la deuda vinieron acompañados de una drástica reducción en los ahorros públicos.
Los recursos en fideicomisos públicos habrían caído un 53% durante el sexenio de AMLO, pasando de 1.186 billones de pesos en 2018 a solo 554.3 mil millones de pesos en 2024.
En términos per cápita, esto significa que cada mexicano pasó de tener 9,420 pesos en fideicomisos a solo 4,190 pesos, una pérdida de 5,230 pesos.
La reducción del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), perdió el 74.2% de sus recursos, pasando de 125.4 mil millones de pesos en 2018 a solo 32.3 mil millones en 2024.
Este fondo es clave para financiar tratamientos de alto costo como el cáncer y enfermedades raras, lo que impacta directamente en el acceso a la salud de la población más vulnerable.