
Foto: CUARTOSCURO
Millones de guadalupanos se reúnen en la Basílica para celebrar a la Virgen de Guadalupe cada 12 de diciembre.
Cada 11 y 12 de diciembre, la Basílica de Guadalupe, ubicada en la Ciudad de México, se convierte en el epicentro de la fe católica en América Latina, al recibir a millones de peregrinos que celebran a la Virgen de Guadalupe.
Esta festividad, se ha convertido en la peregrinación religiosa más grande de la región.
A pesar de la diversidad religiosa que caracteriza a México hoy en día, el catolicismo sigue siendo la creencia predominante pues 72% de los mexicanos se identifica como católico, frente al 12% que se declara ateo y el 10% que profesa ser cristiano, de acuerdo con la encuesta de Grupo Impacto (Gii360).
Para los guadalupanos, la Virgen de Guadalupe es un símbolo nacional, aunque las razones varían.
Según la encuesta, el 39% de los mexicanos la considera la patrona del país, el 23% la percibe como la madre de los mexicanos, el 15% destaca su conexión con las raíces prehispánicas y el 4% la ve como una representación auténtica de la piel mexicana gracias a su tez morena, en contraste con las imágenes de la Virgen María europea.
Sin embargo, 10% de los encuestados, no concuerda con ninguna de estas interpretaciones.
Más allá de estas diferencias, la Virgen de Guadalupe es un símbolo profundamente significativo para sus devotos.
Cuando se les preguntó sobre lo que representa para ellos, 34% respondió “protección”, 16% “devoción”, 9% “milagro” y 8% “esperanza”.
La figura de la Virgen de Guadalupe se ha convertido en un ícono cultural y su día conmemorativo, en una celebración profundamente arraigada en la cultura mexicana que destaca la devoción de los guadalupanos.