Gastos y consumo: ¿Qué regalan los mexicanos a final de año?

La temporada de fin de año sigue siendo uno de los momentos de mayor carga emocional y de mayor actividad económica para los hogares mexicanos. Los datos sobre los hábitos de gasto y consumo de la población durante esta época permiten observar un equilibrio interesante entre la carga afectiva de estas fechas y los hábitos concretos de consumo. Más allá de los regalos y promociones, la temporada adquiere un sentido simbólico y práctico que influye directamente en cómo se gasta, qué y por qué se compra.

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La percepción social sobre el fin de año se inclina claramente hacia valores familiares, un momento para compartir con los demás. 52% de la población la identifica como un momento para compartir con la familia, 17% como una época para dar generosidad, 14% como un tiempo de reflexión y gratitud 10% la considera una temporada de consumo excesivo mientras que 7% piensa que es una oportunidad para celebrar y disfrutar.

La idea mayoritariade conceptos como “compartir” y “generosidad” muestra que la temporada se percibe desde el lado emocional más que desde el enfoque comercial, incluso cuando el consumo es una parte inevitable de la dinámica.

En sintonía con la lectura emocional de la temporada, las razones para dar regalos se enmarcan en vínculos afectivos y tradiciones familiares. Las principales motivaciones, se pueden agrupar en cinco ideas:

• Expresar cariño hacia los seres queridos(51%)
• Compartir momentos especiales. (23%)
• Mantener tradiciones. (10%)
• Mostrar agradecimiento. (8%)
• Sorprender y alegrar a otros. (8%)

Queda claro que el mexicano suele dar regalos en estas fechas como expresión de afecto y el deseo de compartir experiencias.

Lo cual lleva a profundizar en el motivador de seleccionar un regalo. Las personas priorizan lo emocional y lo funcional antes que lo económico:47% elige que sea significativo y muestre cariño, 25% busca un regalo que sorprenda y alegre. 20% prefieren dar un regalo útil o práctico , 7% regalan algo que esté dentro de su presupuesto y sólo 1% busca un regalo que sea fácil de conseguir.

Es interesante que solo el 7% considere el presupuesto como el factor principal. Esto no significa que el costo no sea relevante, sino que lo afectivo tiene un peso mayor en la decisión, incluso en contextos donde el presupuesto puede ser limitado.

Para fomentar las compras durante estas épocas, diversas promociones y ofertas como “El Buen Fin” y “Black Friday” son anunciadas en diferentes comercios. Al preguntar que tanto influyen estas oportunidades para realizar compras:

• 29% declara mucha influencia, planificando compras aprovechando ofertas.
• 25% una influencia considerable, aprovechando algunas promociones.
• 23% se mantiene neutral, comprando ocasionalmente durante estas ofertas.
• 9% señala una influencia limitada, rara vez comprando en estas ocasiones.
• 14% señala ninguna influencia, indicando que sus compras no dependen de ofertas.

En términos agregados, el 54% reconoce algún nivel de influencia para comprar en estas fechas, lo que sugiere que estas estrategias comerciales siguen siendo decisivas en el comportamiento estacional del consumo.

Respecto al tema de económico, al preguntar cuánto destinan las familias de su presupuesto mensual para regalos en estas épocas:

• 56% invierte entre el 10% y el 25%.
• 21% destina menos del 10%.
• 17% asigna entre el 26% y el 50%.
• 5% entre 51% y 75%.
• 1% más del 75% del presupuesto familiar.

Este patrón evidencia un gasto moderado en la mayoría de los hogares, donde más de la mitad busca equilibrar la tradición de regalar con la estabilidad económica.

Y la gran pregunta ¿Cuáles son los obsequios preferidos durante las celebraciones de fin año?

• 72% regala ropa, calzado y accesorios, 38% juguetes o productos para niños, 33% perfumes, cosméticos y artículos de cuidado personal, 30% tiempo de calidad, 19% alimentos, bebidas o productos gourmet, 15% dispositivos electrónicos o artículos tecnológicos, 6% experiencias (tours, día de spa, cenas, cursos, etc.).

El predominio de ropa y accesorios confirma el peso cultural de este tipo de regalos en México. Al mismo tiempo, la presencia de “tiempo de calidad” con 30% revela que las experiencias personales, aunque no siempre monetizadas, tienen gran valor en la intención de regalar.

Toda esta información muestra que, si bien el consumo es una parte central del fin de año, los mexicanos lo viven principalmente desde lo afectivo. La familia, la cercanía emocional y la tradición pesan más que las decisiones estrictamente económicas. Sin embargo, las promociones influyen de manera importante en la planificación de compras y la mayoría de los hogares se mantiene dentro de márgenes moderados de presupuesto.

La temporada es, al mismo tiempo, un espacio de significados culturales y de decisiones prácticas, donde regalar se convierte en una forma de reforzar vínculos, expresar gratitud y mantener vivas tradiciones. En este equilibrio entre emoción y consumo se configura el patrón actual de los gastos de fin de año en México.